miércoles, 14 de abril de 2021

¡Qué salado! Especial segundo año.

 ¡Hola familias! ¿Cómo están?

Hoy les invitamos a conocer e investigar más sobre la sal, sí, la sal que usamos para cocinar.


 

La semana pasada ustedes averiguaron que la sal puede obtenerse evaporando el agua del mar o manantiales de agua salada o también puede obtenerse pulverizando (haciendo polvo) rocas minerales que se extraen de salares o minas de poca profundidad.

¿Qué quiere decir esto? 

Para ir entendiendo un poco más les proponemos realizar el siguiente experimento y vayan anotando sus observaciones en el cuaderno azul:

1. Pongan en una olla o sartén 2 cucharadas de sal. ¿Qué color, olor, aspecto, textura y gusto tiene? ¡Usen sus sentidos! 

2. Agreguen 1/2 vaso de agua y revuelvan. ¿Qué observan? ¿Qué gusto tiene el agua ahora? ¿Qué pasa con el color de la sal?

3. Con supervisión de un adulto pongan la olla sobre el fuego y déjenla por unos 4 o 5 minutos.  ¡No dejen de mirarla o se perderán de un fenómeno sorprendente! ¿Qué pasa con el agua líquida? ¿Qué es lo que queda en el fondo? ¿Qué color y gusto tiene?

 

¡Acaban de obtener sal por evaporación de agua salada! y lo que se forma en el sartén se parece al aspecto que tienen los salares.

¿Sabían que un salar es un desierto de sal, o sea un lago de agua salada que se secó por un cambio en el clima de la región que lo volvió cálido (más caluroso) y seco (con menos lluvias)? 

El salar de Uyuni en Bolivia es el desierto de sal de mayor extensión y más alto del mundo (está sobre la Coordillera de los Andes).

Les invitamos a una recorrida por el salar de Uyuni, que es un lugar visitado por muchos turistas por sus muchos atractivos. Para conocerlo toquen el siguiente enlace:

El mayor desierto de sal 


 


¿Les gustó? Dan ganas de visitarlo, ¿no?

Algunos datos más sobre la sal para comentar en familia:

La sal es la única roca que los humanos podemos comer y es el condimento más antiguo.

Nuestra lengua tiene unos detectores específicos para reconocer el gusto que la sal le da a las comidas.

Necesitamos comer un poco de sal pero sin excesos. La sal aumenta el apetito, estimulándonos a comer más y más alimentos salados. Esto es peligroso para nuestra salud, porque aumenta la presión de la sangre (hipertensión), pudiendo provocar problemas cardiovasculares (en nuestro corazón, venas y arterias).

La sal se utiliza desde la antigüedad también para conservar alimentos. Era tan valiosa para muchos pueblos que provocó guerras por la conquista de los territorios con salares o minas de sal. También se usó como moneda de cambio.

Datos extraídos y adaptados de Wikipedia


Esperamos que les haya resultado interesante.

Abrazo blanco y extenso de Tatiana, Valentina y Mariana.

 



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