viernes, 11 de septiembre de 2020

La infancia de José Artigas. Especial Primer Año.

 ¡Hola familias de primero!

Seguimos en esta tarea de imaginar una época que no se parece en nada a la actual. Los invitamos a releer junto a sus hijos e hijas lo siguiente:

Nuestro país no existía como tal; estas tierras fueron denominadas por los españoles como Banda Oriental, por ser el territorio al oriente del Río Uruguay. Habitado durante miles de años por los indígenas americanos, charrúas, chanáes, guaraníes, tapes, constructores de cerritos, entre otros grupos, estaban siendo invadidos, dominados y colonizados por los españoles, quedando bajo el mando del rey de España.

La ciudad de Montevideo será poblada por españoles que se arriesgaron a cruzar durante meses el océano, en los barcos a vela de la época, con la esperanza de comenzar una nueva vida con un título de honor y tierras que el rey de España les otorgaba, además de ganado, semillas, carretas, herramientas y alimentos para el primer año de estadía. Entre ellos llegaron a la ciudad los abuelos de Artigas. 

En clase estuvimos leyendo este libro escrito por Juan Pedro Mir e ilustrado por Sebastián Santana. 


Compartimos algunos fragmentos del texto:

"En aquellos tiempos Montevideo era un pequeño poblado que comenzaba a desarrollarse.

Las casas eran de una sola planta y se construían con los materiales que se conseguían en las cercanías (como barro y cuero). Algunas familias las hacían de piedra y madera.

Las calles eran de tierra y había muchos terrenos baldíos donde crecían yuyos y se amontonaba basura. Cualquier persona que caminara por aquella Montevideo debía soportar fuertes olores, esquivar animales sueltos y evitar ensuciarse con los desperdicios que tiraban de las casas.

Durante muchos años se fue construyendo una muralla que rodeaba la ciudad. De esta forma se protegía a las autoridades y a los pobladores del ataque de portugueses y otras potencias invasoras."

Montevideo era una ciudad con un puerto que crecía por el desarrollo del comercio. La Banda Oriental rica en pasturas y  con abundancia de ríos, será un lugar elegido por los españoles para la cría de ganado. "En Montevideo se embarcaban cueros y carne salada para venderlos en otros destinos, y se recibían productos manufacturados que consumían los orientales (telas, especias, muebles, armas, etc.)".

 



 



 

¿Cómo habrá sido la niñez de Pepe Artigas?

Eran tiempos de muchos juegos al aire libre. Cada familia tenía muchos hijos y los niños aprovechaban los terrenos libres de la ciudad para corretear e inventar un sinfín de aventuras. Los juguetes eran casi desconocidos.

Por las calles de tierra podían verse, además de niños jugando, marineros españoles, hombres de campo que venían a traer cueros y comprar mercaderías, esclavos que se vendían para trabajar en los hogares o vender productos como agua, pescado, pasteles, velas, leche, lavanderas cargando atados de ropa que lavaban en las aguadas fuera de la muralla, animales sueltos, carretas tiradas por bueyes o caballos. "Es probable que Pepe fuera de vez en cuando a ver cómo los indios tapes construían los principales edificios y la muralla que rodeaba a Montevideo".



  

"El verano era seguramente la estación preferida de niños y jóvenes, con baños en arroyos y en el Río de la Plata. El mayor problema serían los largos inviernos, por la falta de ropa realmente abrigada y porque era muy difícil calefaccionar las casas. Las familias se agrupaban en torno a estufas y calentadores.


 En las noches, la pequeña ciudad quedaba a oscuras. Las sombras eran apenas interrumpidas por velas o fogones. Los faroles a vela de las calles eran muy escasos y casi no se encendían. ¡Cuántas historias y cuentos habrán surgido en el silencio y la oscuridad! Seguramente los niños escuchaban con los ojos bien abiertos e imaginaban cómo serían los lugares lejanos y maravillosos de los que hablaban sus mayores.

A ver, a ver, ¿qué descubren de todo lo que hablamos en estas imágenes del Montevideo colonial? Observen con atención y vayan anotando en el cuaderno anaranjado cómo era esa pequeña ciudad.

¿A qué imaginan que jugarían los niños y niñas de la época y con qué seguro que no? Pueden armar dos listas en el cuaderno. Hay juegos que se siguen jugando. 

¡Seguiremos investigando!

Abrazos de Mariana, Valentina y Tatiana. 

 



4 comentarios:

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